domingo, 31 de diciembre de 2017

Reseña - Warhammer Underworlds: Shadespire

La Ciudad Espejada

Muy buenas.

Sorprendentemente me he metido en un juego de Games Workshop, a excepción del Blood Bowl que he jugado de vez en cuando y del Necromunda, que con la salida de la nueva edición tengo más ganas que nunca. Esta vez se trata de Warhammer Underworlds: Shadespire, que parece que mola eso de poner título y subtítulo a los juego. Pero para resumir, el Shadespire.


Shadespire está enmarcado en el trasfondo de Age of Sigmar, el cual desconozco y tampoco es que me importe mucho. Solo sé que existen unos tipos en armaduras, comúnmente conocidos como Sigmarines, que luchan en nombre de Sigmar contra el Caos y por ahí hay también humanos, enanos, elfos, orcos y demás razas, aunque con sus nuevos nombres con copyright.

La ciudad de Shadespire sería más o menos la nueva versión de Mordhein dentro del nuevo trasfondo de Age of Sigmar (o esa impresión tengo). Una ciudad donde aprendieron a refinar el cristalumbrío para evitar que el conocimiento y sapiencia se perdieran tras la muerte de sus habitantes. Las almas de los que fallecían se traspasaban a espejos u otros objetos ornamentales, hechos con este cristal y así podían seguir aconsejando y enseñando tras la muerte. Este hecho le fastidió un poco a Nagash que no recibía las almas para su disfrute y en lugar de destruirlo todo, maldijo la ciudad. Ahora nadie podía escapar de la prisión que se ha vuelto Shadespire, la muerte no era una liberación. Y hasta esta ciudad llegan, mediante portales, grupos de aventureros buscando los tesoros, conocimientos y objetos mágicos que en ella se crearon o les atrae el simple hecho de destruir.

Os contaré un poco bastante por encima la mecánica del juego para haceros simplemente una idea. Hay muchos tutoriales por youtube de cómo jugar.

La mecánica del juego se basa en un tablero por donde moveremos nuestras miniaturas, con la intención de conseguir puntos según objetivos determinados por cartas que tendremos en mano. También hay combate con sistema de ataque contra defensa, bastante sencillo. El juego es rápido, son tres rondas con cinco acciones por jugador en cada una.

Las bandas en Shadespire son cerradas, cada banda se compone de unas miniaturas fijas (entre 3 y 6 por ahora) con perfiles propios. En la caja básica viene una banda de tres Stormcast y otra de cinco Saqueadores de Khorne. Y mientras escribo esta entrada ya han salido un par más de bandas, una de orcos y otras de no-muertos. En el reglamento se presentan las bandas que comprondrán esta primera
entrada del juego. Así que se esperan una banda de enanos, otra de skaven y de nuevo una de Stormcast y Khorne para cerrar el ciclo.



La variable viene dada con los mazos de cartas que construyamos. Nuestros mazos se dividen en dos, el de objetivos y el de poderes, este último compuesto por cartas de ardid y de mejora. Las cartas de objetivos serán nuestras opciones de conseguir puntos, las cartas de ardid son cartas de un solo uso para ocasionar un evento favorable para nosotros o perjudicial para el contrario y las cartas de mejora son cartas que irán unidas a nuestros personajes para mejorarlos.

Según la banda que juguemos y el mazo que nos montemos tendremos variedad de formas de jugar. Podemos orientar nuestro juego al control de objetivos, a la defensa o a la ofensiva total entre otras formas.

La caja básica contiene lo suficiente para dos jugadores. Además de una buena cantidad de cartas para variar los mazos pre-construidos que nos ponen, contadores varios, dados y un par de tableros de doble cara. Las bandas de expansión vienen con sus miniaturas y con 60 cartas nuevas, unas propias de la banda en sí y otras de uso general. Así que las cajas de bandas son interesantes para cualquier jugador al que le guste la construcción de mazos, puesto que en éstas vienen cartas que podrá utilizar. No hay que centrarse únicamente en las cartas que traen, puesto que siempre es divertido tener variedad de facciones y cada una tiene su identidad (y su color :D). Además todas las miniaturas me parecen estupendas, con mucho dinamismo.

En resumen, es un juego muy táctico, determinado por la banda que elijas, la que te encuentres enfrente y los tipos de mazos que te construyas. Por supuesto siempre está el factor azar, tanto en las tiradas como a la hora de ir cogiendo cartas de los mazos. A mi me ha gustado mucho y lo recomiendo sin duda.

Y hasta aquí la muy breve reseña del Warhammer Underworlds: Shadespire.

Un saludo a todos.